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Abordando los desafíos comunes en la soldadura con baterías para aplicaciones de vehículos eléctricos

Introducción
El rápido crecimiento de la industria de vehículos eléctricos (VE) ha puesto un enfoque especial en la fabricación de paquetes de baterías. Dentro de estos packs, las conexiones eléctricas entre celdas y barras colectoras deben mostrar una resistencia eléctrica extremadamente baja y una alta resistencia mecánica. El soldadura por batería se ha convertido en una técnica preferida para crear estas conexiones permanentes y fiables. Sin embargo, el proceso presenta desafíos únicos que requieren soluciones especializadas.

Gestión de la sensibilidad térmica de las celdas de batería
Un desafío fundamental en la soldadura con batería es aplicar suficiente calor para fundir el metal de relleno sin transmitir niveles dañinos de calor a las células sensibles de la batería. El calor excesivo puede degradar la química celular, reducir la vida útil o suponer riesgos para la seguridad. Los sistemas avanzados de brasado abordan esto utilizando métodos de calentamiento muy localizados y rápidos, como la soldadura con llama precisa o el calentamiento por inducción, para completar la unión antes de que se propague un calor significativo hacia la célula.

Logrando una conductividad eléctrica constante
La función principal de una unión brasada en un paquete de baterías es conducir la electricidad de forma eficiente. Cualquier inconsistencia, porosidad o vacío en la unión puede aumentar la resistencia eléctrica, lo que puede provocar pérdida de energía, generación de calor y posible fallo. La solución reside en la repetibilidad del proceso. Las máquinas de soldadura automática aseguran la aplicación constante de calor y material de relleno, mientras que el uso de atmósferas de alta pureza previene la formación de óxidos que pueden dificultar la conductividad, resultando en uniones con resistencia eléctrica uniforme y baja.

Unir materiales diferentes de forma fiable
Los conjuntos de baterías de los vehículos eléctricos suelen implicar unir materiales diferentes, como barras colectoras de cobre, a terminales de aluminio o carcasas de acero. Estos materiales tienen diferentes coeficientes de dilatación térmica y forman compuestos intermetálicos frágiles si no se unen correctamente. El soldadura con batería exitosa para estas aplicaciones requiere metales de relleno cuidadosamente seleccionados y ciclos térmicos controlados con precisión para gestionar el estrés y crear una interfaz fuerte y dúctil que pueda soportar las vibraciones y los ciclos térmicos de la operación del vehículo.

Conclusión
La soldadura por batería es una tecnología fundamental para el futuro de la movilidad eléctrica. Superando los retos de la gestión térmica, la consistencia eléctrica y la compatibilidad de materiales, los fabricantes pueden producir baterías para vehículos eléctricos más seguras, eficientes y duraderas. La innovación continua en la tecnología de brasado es esencial para mantenerse al día con las demandas cambiantes de la industria automovilística.