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A mediados del siglo XVIII, los productos británicos se vendían cada vez más en el extranjero, y la tecnología de producción de los talleres artesanales era insuficiente. Para aumentar la producción, la gente busca formas de mejorar la tecnología de producción. En el sector textil algodonero, la gente inventó primero una herramienta de tejido llamada lanzadera volante, que aceleró enormemente la velocidad del tejido y estimuló la demanda de hilo de algodón. En la década de 1860, el tejedor James Hargreaves inventó la mano "máquina Jenny"Máquina hiladora.
La "máquina Jenny" puede hilar muchos hilos de algodón a la vez, lo que mejora enormemente la productividad. El gran desarrollo de la industria hiladora británica hizo que la industria del tejido pareciera atrasada. En 1768, Cartwright inventó el telar hidráulico, que aumentó la eficiencia del tejido en cuarenta veces. Para 1800, la industria británica de hilado algodonero había logrado prácticamente la mecanización.
De este modo, comenzó la revolución industrial que pasó de la industria artesanal de taller a la industria de maquinaria con la industria textil británica. Posteriormente, la tecnología avanzada de la revolución industrial fue ampliamente absorbida y adoptada por Estados Unidos, Francia, Alemania, Rusia y otras potencias europeas y estadounidenses, lo que aumentó considerablemente la productividad laboral, promovió el desarrollo del comercio y el transporte, aceleró el proceso de urbanización y cambió enormemente la vida de la humanidad.
La "máquina Jenny" puede hilar muchos hilos de algodón a la vez, lo que mejora enormemente la productividad. El gran desarrollo de la industria hiladora británica hizo que la industria del tejido pareciera atrasada. En 1768, Cartwright inventó el telar hidráulico, que aumentó la eficiencia del tejido en cuarenta veces. Para 1800, la industria británica de hilado algodonero había logrado prácticamente la mecanización.
De este modo, comenzó la revolución industrial que pasó de la industria artesanal de taller a la industria de maquinaria con la industria textil británica. Posteriormente, la tecnología avanzada de la revolución industrial fue ampliamente absorbida y adoptada por Estados Unidos, Francia, Alemania, Rusia y otras potencias europeas y estadounidenses, lo que aumentó considerablemente la productividad laboral, promovió el desarrollo del comercio y el transporte, aceleró el proceso de urbanización y cambió enormemente la vida de la humanidad.








